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Bewertung
★
No tienen escrúpulos ni un mínimo de cuidar al cliente habitual. Por proximidad era cómodo ir, pero nos hemos cansado de recibir este trato tan repugnante. Con el calor que hace y preferimos desplazarnos más lejos con tal de no entrar. Son maleducados y aunque se les diga que el producto está pasado (el lomo estaba ácido) te lo cobran y te imponen que si no te lo comes es pq no quieres pagarlo, pq el lomo está bien . En esta última ocasión fuimos 2 adultos y un niño de 3 años y ninguno de los 3 aguantamos la olor del lomo. Lo pagamos, manifestando nuestro desacuerdo educadamente y salió el jefe gritando indignado como un absoluto ordinario. Ni que hablar que no cumplen la normativa de Ley del Tabaco (la terraza donde dejan fumar hace efecto pecera y no ventila adecuadamente, teniendo que estar inhalando lo que fuman más allá de 3 mesas) y en la época de restricciones COVID era una auténtica vergüenza el incumplimiento que llevaban a cabo. Se lo pasan todo por el gorro descaradamente. Son altivos y parece que al cliente le perdonan la vida. Lo más curioso es que el personal es malo, pero es que el jefe es peor.