3 /5
Bewertung
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Creo que simplemente tuvimos mala suerte con la camarera o la pillamos en un mal día. Mi pareja y yo estábamos de vacaciones por allí y fuimos porque vi el sitio por Instagram y me gustó mucho. Cuando llegamos, parecía estar todo lleno y entramos a preguntar si podíamos sentarnos o esperar a que se levantara alguna mesa. A lo que una de las camareras, sin ni siquiera hablar y de mala gana con un gesto me dio a entender que estaba todo lleno. En lo que salíamos y decidíamos si nos íbamos a otro sitio o esperábamos, se levantaba una mesa. Finalmente nos quedamos porque yo tenía ganas de probar el sitio. Si por mi pareja hubiera sido, nos hubiéramos ido directamente. Una experiencia agridulce, porque además nos tomó nota la misma camarera y a desgana. Pero lo que pedimos estaba muy bueno y el resto de personal lo percibí mucho más agradable con la clientela.